4 señales de que tu imagen corporativa no funciona

Querida emprendedora…Cómo sabes si la imagen corporativa de tu negocio está funcionando? ¿Cuánto tiempo llevas ya con tu negocio? ¿Unos meses…? ¿Unos años…? En ese tiempo seguro que has aprendido muchísimo. Pues llegó el momento de otro aprendizaje… Hoy te invito a reflexionar sobre tu imagen de marca.

Revisa estos 4 aspectos básicos y… ¡Evalúa tus resultados!

1· Tu logo sólo tiene una versión… Y lo diseñó tu primo usando Canva

Si entiendes algo de imagen corporativa, seguramente sepas que el logo de tu empresa (o de tu marca personal) debe venir en distintos “formatos”. Y no me refiero a formato de archivo (.jpg, .png. eps).

Lo que quiero decir es que tu logo principal debe adaptarse al espacio donde lo vayas a poner. Es decir, no es lo mismo aplicar tu logo a un catálogo, a una lona publicitaria o a una tarjeta de visita que utilizarlo en tu web o en tus posts de Instagram.

Según donde vayas a poner tu logo, es más apropiada una versión u otra. Así que, si tu imagen corporativa cuenta sólo con una versión del logo, aún tienes trabajo por hacer.

Haz que la familia crezca incorporando, al menos, estas variaciones:

• Versión horizontal o vertical
• Versión Circular
• Versión de iniciales, si aplica
• Versión isotipo o solo imagen, si aplica

Ejemplo:

2· Los colores de tu identidad corporativa son… Todos los del arcoíris

Si yo te entiendo… ¡A mí también me encantan todos los colores del universo! De hecho, en parte por eso me hice diseñadora y artista gráfica. Pero vamos a aprender a usar los colores de forma equilibrada, dentro de un orden. Para que el resultado final no sea una identidad corporativa chillona o confusa… Se llama “identidad” porque se utiliza para reconocerte a ti (como marca personal) o a tu empresa.

Entonces, si usas “todos los colores del universo” de manera indiscriminada será imposible reconocer a golpe de vista que tus diseños son tuyos. Lo ideal es tener 1 ó 2 colores principales y 2 ó 3 colores secundarios que apoyen y complementen a los primarios.

¿Tu paleta de colores está subida al Pegaso Tricolor (como diría Mia Astral)? Confiesa…

3· Tu identidad corporativa tiene “Trastorno de tipografía múltiple”

Con esto me refiero a que, quizás, no hayas terminado de definir las tipografías corporativas de tu imagen de marca… ¿Puede ser? ¿Tienes claro cuál es tu tipografía para los titulares y cuál es la que usas para los textos más largos?

¡Sé fiel, amiga! Tu marca te lo agradecerá… En cuestiones de identidad corporativa, si quieres dar una imagen profesional y ser fácilmente reconocible, mejor “casarte” con tus colores y tus tipografías, en vez de “picotear” fuera del matrimonio.

4· Las ilustraciones de tus diseños están más vistos que la capa de Ramonchu en Fin de Año

Era cuestión de tiempo que tu competidora usara los mismos dibujos e iconos que tú… ¡Si las dos los sacáis de Canva o de Freepik! Esta es una de las desventajas de trabajar con bancos de imágenes gratuitos… Que no existe una gran variedad de recursos. Seguro que estás cansada de ver las mismas manchas, líneas y puntos por todos lados, una y otra vez.

Tus diseños acaban pareciéndose “sospechosamente” a los de tu competencia… A no ser que tu competencia invierta en diseño gráfico. Y esto es lo que yo te propongo, querida empresaria. Si tu negocio ya tiene un recorrido, ya puedes plantearte invertir un poco en definir (o en terminar de completar) tu identidad corporativa.

Será un proceso revelador que hará que te cuestiones multitud de aspectos de tu marca, de tu cliente ideal… Y el resultado final te cargará las pilas a tope con ilusión y motivación renovadas.

¿Estás lista para refrescar tu marca y llevarla al siguiente nivel? Hablemos y creemos algo único que respire tu esencia por los cuatro costados. ¡Estoy deseando crear algo mágico para tu negocio! ¡Hablemos!