¿Identidades corporativas creadas por inteligencia artificial?

En la era de la inteligencia artificial cada vez es más fácil y accesible poder conseguir recursos gráficos de lo más originales pero… ¿Sería posible crear identidades corporativas desde cero sólo utilizando esta tecnología? A estas alturas todos conocemos al Chat GPT y a Midjourney, por nombrar algunas de las muchas herramientas disponibles que trabajan con inteligencia artificial. No seré yo la que ponga en duda la utilidad de estas herramientas. No puedo luchar en contra de la realidad. Estas herramientas ya son el presente y están aquí para quedarse.

Mientras los meros mortales aprenden a usarlas, algunas agencias creativas y de marketing ya están incorporándolas a sus procesos creativos. Por tanto yo me pregunto ¿Cómo podríamos usar la inteligencia artificial para mejorar las identidades corporativas de nuestros clientes? Confieso que como artista y artesana siento un gran conflicto interno con tan sólo plantearme esta opción.

Por un lado, mis compañeras de marketing me tientan con la idea de jugar con estas herramientas para ver cómo podría aplicarlas a mi trabajo en el estudio. Y ya sabéis que a mí me gusta jugar… Mi niña interior siente mucha curiosidad.

Por otro lado, mi artista ortodoxa que crea piezas únicas hechas a mano se resiste. ¿Estaremos “pervirtiendo” el arte con tanta tecnología? Abro debate…

En mi opinión las “máquinas” nos pueden apoyar a crear identidades corporativas para nuestros clientes, sí… Pero sólo en parte. Porque incluso si toda la imagen de marca estuviera creada por estas herramientas aún haría falta un creativo dándole instrucciones precisas a dicha máquina. Sin ideas creativas, no hay arte. Por eso quiero poner en valor la importancia del factor humano y de la creatividad.

¿Utilizaré inteligencia artificial para crear las imágenes corporativas de mi clientes?

Aún no lo he decidido. Entiendo que la tecnología llegó para quedarse y que los que más tardan en adoptarla suelen salir perdiendo… Pero por ahora mi artista interior va ganando la batalla.

Creo que jugaré yo misma y dejaré a mi equipo experimentar con estas herramientas porque sé que pueden aportar una nueva dimensión a nuestro sector. Pero de ahí a cambiar radicalmente nuestro proceso creativo…  Lo dudo mucho.

Al fin y al cabo me gusta ser coherente con mis valores, que están asociados con lo personal, lo humano, lo cercano, lo artesanal… Con un estilo de vida SLOW y conectado con nuestra más pura esencia. Eso es lo que me gusta reflejar en las imágenes corporativas que diseñamos. Si los robots nos ayudan a eso… ¡Que así sea! Pero hasta que puedan realmente llegar al alma de mis clientes, el arte que creamos en el estudio Ibelina Pirulina seguirá haciéndose al más puro estilo tradicional.

¿Tú qué piensas de la inteligencia artificial aplicada al mundo del arte y del diseño? Me encantaría leerte en comentarios.