5 formas de transmitir tu esencia

La esencia de tu marca, negocio o proyecto, es aquello que la hace única, diferente, original y memorable. Se trata de transmitir tus valores y de conectar con tu cliente o público ideal, que te recuerden y que se identifiquen con tu marca.

Para poder transmitir la esencia de tu marca, primero debes saber cuál es, definirla y tenerla siempre muy viva y presente en el día a día.  Bien sea que tengas un producto, que ofrezcas un servicio o que tengas una marca personal, los valores de tu marca saldrán de ti misma, empieza por ahí, pregúntate ¿Qué valores conectan contigo?, ¿Cuáles son tus principios como persona?, ¿Qué te mueve a querer llevar a cabo tu proyecto?...

Haz una lista, escribe mucho, ten conversaciones contigo misma (a mi me ayuda hablar sola muchas veces). Mientras más indagues y te preguntes, más rápido empezarás a encontrar aquello que estás buscando. Al principio parece complicado, que no lo tengas nada claro, pero cuando menos lo esperes, se prende la chispa y llega. 

Mis 5 consejos para que transmitas tu esencia son:

1- Una imagen visual coherente con tus valores, que enamora.

No es un secreto que todo nos llega muchas veces a través de los ojos. Si de entrada nos gusta lo que vemos, como mínimo nos quedamos un rato más explorando de qué se trata. 

Tener una imagen o identidad de marca bien definida, clara y bonita hará que ganes mucho. Transmitirás confianza, profesionalidad, coherencia con lo que haces, ese posible cliente o consumidor enseguida notará que está entrando en un sitio confortable y querrá saber más. 

Tus colores, logo, fotografías o ilustraciones tienen que contar cómo es tu marca, provocar una emoción, agradar a la vista… Tienes que tener un envoltorio divino y apetecible, que tus clientes se enamoren de lo hermosa que es tu identidad y sobre todo de lo que les transmite y les hace sentir.

2- Dale mucho valor a lo que te hace diferente

¿Ya sabes que es eso que te diferencia del resto? entonces tienes que exprimirlo al máximo y contarlo por todos lados. 

No tienes que inventarte una diferencia compleja como un experimento físico nuclear, no tienes que romperte la cabeza buscando y rebuscando, simplemente enfócate en aportar valor y en ofrecer la mejor versión de ti o de tu producto o servicio, no podrás gustar a todo el mundo pero siempre encontrarás a aquellos que se identifiquen contigo y consuman aquello que hagas. 

3- Ten siempre presentes tus beneficios

¿Qué beneficios aporta tu marca a tus clientes o consumidores?... ¿Es su producción ecológica? ¿O su poder terapéutico y sanador? ¿O esa forma tan fácil, rápida y divertida de enseñar trucos y tips sobre un tema?

Conocer los beneficios de tu proyecto te ayudará a comunicarte mejor, sabrás transmitir que te hace útil y por qué la gente usa tu producto o paga tu servicio. Es parte fundamental de tu esencia. 

4- Tu comunicación importa

Dicho todo lo anterior, úsalo ahora en tu comunicación, desde el “buenos días” que pones en las historias de Instagram, en la campaña que envías por email, en el contenido de tu página web, hasta en alguna notita que pongas en tus empaques para enviar. 

Todo debe ir impregnado de tus valores, beneficios y diferenciales… es decir, de tu esencia. 

5- No tengas miedo a ser tu misma

Por último, no tengas miedo a ser tu misma, así sea a través de tu marca o negocio, la que está detrás eres tú, es una persona, con sentimientos, emociones y personalidad. Cada vez más, como consumidores, conectamos con marcas humanas y menos con marcas robotizadas y frías. 

Exprésate como eres, sigue tu instinto, corazón y razón, un equilibrio de las tres. En la medida en que te abras y seas honesta y empática, recibirás más cercanía y empatía de vuelta. No vendas algo que no eres o en lo que no crees. 

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